En la Plaza del Caudillo (con permiso de la Memoria Histórica zapatérica) de la villa riojana de Cárdena, se erige una fuente de agua helada durante todo el año, que en su anverso y reverso presenta dos piezas cerámicas. Sin duda, la de más valor es la frontal, una Virgen del Pilar con una curiosa disposición de los azulejos en forma romboidal. En el reverso, y mucho más moderna aparece un San Isidro Labrador con más intención que acierto.
Lo más curioso es la sensibilidad artística del que ha adherido la pegatina de radiotaxi.
La presa del Limonero nos protege de las acometidas de nuestro peculiar río de la ciudad, como su propio nombre indica. Aquí vemos algunas instantáneas con edificios emblemáticos de fondo que ocasionalmente se reflejan en sus turbulentas y rápidas aguas.
En la inmensa catalogación de los mosaicos malagueños nos topamos con esta Macarena en la zona de Pedregalejo, prima hermana de otra similar que hay en Carranque.