sábado, 21 de marzo de 2009

Presentación del Cartel Buena Fe 2009

CARTEL VIRGEN DE LA BUENA FE

Preguntando San Bernardo al Divino Redentor, cuál fue el dolor que más sufrió y es más desconocido por los hombres, Jesús le respondió:
Yo tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargue mi pesada cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas...
Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz, que abriendo vuestras carnes desnudó los huesos del hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció.

También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mi pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.

Dignísimas autoridades, Sr. Presidente y junta directiva de la Cofraternidad de Culto y Procesión de Jesús Nazareno de la Llaga en el Hombro y María Santísima de Buena Fe; Señores hermanos mayores o presidentes de hermandades (agrupadas o no), o de asociaciones cofrades, grupos parroquiales, etc. Amigos todos. A esta altura de la Cuaresma, cuando ya no hay hueco en los escaparates para pegar más carteles, cuando ya hemos asistido por devoción u obligación a múltiples actos, bendiciones, presentaciones, pregones o exaltaciones, creo que la brevedad y la concisión son casi obligadas. Además, y siguiendo al sabio refranero, es de bien nacidos seragradecidos, y es de justicia dar las gracias por partida triple: En primer lugar, a los responsables del Archivo Municipal, por habernosacogido en un lugar tan emblemático y céntrico de Málaga, al igual que lo hizo el año pasado con la presentación de la publicación Pasión en los barrios, así como dar las gracias y saludar a todos los presentes esta noche. En segundo lugar, a mi presentador, Juan Manuel Sánchez Quiñones, por sus palabras, que acudiendo al tópico cuaresmal, son exageradas, fruto de la amistad, etc. etc. además de a Jose Cacheiro por haberse acordado de mi para presentar el Cartel Buena Fe 2009. Hace unas pocas semanas llamaba a Juanma a la habitación 603 del Hospital Clínico, donde estuvo hospitalizado un tiempo, y me pasaba al movil a Cacheiro que me proponía presentar el cartel. No lo dudé ni un instante, ya que como todos sabéis soy un declarado defensor de las causas difíciles, de expandir el culto a Jesús y Su Madre por nuevos entornos y/o con nuevas advocaciones, como es el caso que hoy nos ocupa.




No sé Juanma, si en tu estancia en el Clínico habrás organizado o reorganizado alguna hermandad o asociación, pero seguro que el paciente de la cama de al lado habrá aprendido de cofradías, de altares de Corpus o de tertulias de si era posible que pasaran nazarenos porel Puente del Carmen o de si tu querida hermandad de Humildad y Paciencia está concebida para superar tornados o traicioneras zanjas de obras de metro o de si tu Virgen del Sol irradiará alguna vez paz a los
vecinos desde una capilla. La verdad es que el día que fuimos a visitarte nos miraba con cara rara. Pensaría que somos de otro planeta, del planeta cofrade .
En tercer lugar, y de manera especial, quiero agradecer públicamente a mi querida familia, mi mujer y mis dos hijos, por la paciencia que tienen conmigo durante la Cuaresma y la Semana Santa, por el mucho tiempo que le dedico al tema cofrade, tanto fuera como en la propia casa. Más de uno somos abducidos por el humo del incienso y no regresamos hasta la tarde del Domingo de Resurreción, cuando Jesucristo resucita y el cofrade “muere” derrotado. Bueno, en verdad, tienen paciencia todo el año, porque luego vienen las glorias, y el calendario litúrgico y cofrade continúa inexorable en verano con el Carmen, en otoño con los Rosarios y en Navidad con los belenes. La que se casa con un cofrade sabe a lo que se atiene, más aún se sacrifica porque tiene que quedarse cuidando a los niños cuando son pequeños, mientras nosotros disfrutamos de las procesiones. Desde aquí mi sincero reconocimiento.

Cuando comenté en mi casa la presentación de este cartel, les expliqué que es, tal vez, la asociación más humilde de todas, con la ventaja pero a la vez el inconveniente de radicar en una sede provisional en un entorno densamente poblado de cofradías, con señeras Vírgenes coronadas canónicamente, como los Dolores, la Esperanza, el Carmen ola del Puente. Está claro que el listón perchelero está muy alto, casi en el cielo, pero Buena Fe es una Virgen pequeñita que se asoma al paso de cualquier viandante que transite por la adoquinada calle Malpica, o por su estrecha acera, y que tiene un tradicional besamanos en la tarde-noche del Viernes de Dolores y con una anhelada procesión con nazarenos el próximo año, ya en la jornada del Sábado de Pasión. Pues sí, creo que es de justicia la defensa de los proyectos cofrades que están en sus inicios, siempre con base a la seriedad y al sentido de que estamos tratando con imágenes sagradas y con los sentimientos de muchas personas, con la fe de un pueblo o de un barrio que a veces no tiene ningún referente previo en su entorno.

Siempre con más ilusión que medios, con más críticas que alabanzas, pero con más necesidad que nunca en una sociedad que a pasos agigantados va siendo cada vez más laica, y para muestra conecten (sólo unos minutos) con la emisora televisiva sectaria y sestaria, cuya obsesión es ridiculizar un día sí y otro también nuestra fe y nuestras creencias, siempre amamantada por las directrices de los poderes públicos de turno, que intentan que el culto a las imágenes y la religiosidad popular se desnaturalicen y pierdan su sentido cristiano, y sean simplemente un elemento de consumo cultural,

“La fiesta de la Primavera con la Luna llena”, que dijo una vez una locutora de la televisión andaluza, como un paquetito de esos vacíos que cuelgan de los árboles de navidad, absurdos en su propia existencia, e incluso con el beneplácito de verlo probablemente anunciado en los autobuses urbanos, que dentro de pocas semanas se llenarán de capirotes multicolores.

Buena Fe es una asociación novel pero con cofrades expertos del viejo Perchel, y ese mismo hecho debe ser un valor añadido en los tiempos que corren.

Buena Fe es una corporación que como muchás trabajadoras inmigrantes viene de la mano con su hijo de la Llaga en el Hombro desde el ultramar hispanoamericano, lugar de extendida devoción de esta advocación cristífera, y desde su humilde capilla, unas imágenes pequeñitas nos engrandecen el alma con su sola presencia, a la sombra de la espadañas del Carmen y de San Pedro o de alguna chimenea del pasado industrial, con olor a brisa marinera y ambiente a mercado de barrio, y mirando de reojo a unos callejones de los que sólo queda el nombre, y que sienten vértigo entre las inmensas torres de la Av. de Andalucía, recordando con nostalgia el arco de la Aurora, un polígono industrial al modo de corrala del siglo XIX, y que no sale de su asombro al ver convertida la antigua casa hermandad de la Cena en un kiosko de helados derretidos sin ninguna placa o edículo que recuerde más de 3 décadas de historia.

Jesús abraza el madero en Malpica o en un altar de Corpus en calle Larios, al paso del Santísimo Sacramento, y los padres (si es que lo saben) tendrán que explicar a sus hijos la simbología de aceptar la Cruz por la Salvación de la condición humana. Tendrán que explicar por qué el Señor ase la Cruz de una manera distinta, al igual que el Nazareno de la Sangre de Antequera, como si la llevase al revés, como si la abrazase al igual que en la maternal escena del Despedimiento de María.

Y en este mismo momento es de justicia recordar el otro abrazo malagueño a la Cruz, el de un Jesús infante y alegórico, el del Niño Jesús del Gran Poder, que se ha encontrado con una piedra en su lento ascender descalzo hacia el Calvario; un escollo que fortalecerá el espíritu de estos cofrades y con los que estoy seguro que todos nos solidarizamos.

Está claro que en alguna ocasión Dios escribe recto con renglones torcidos, y esta vez los renglones son los de las libretas Rubio de los niños que este año no comprenderán una decisión incomprensible e injusta. En la tarde del próximo Domingo, cuarto de Cuaresma, la ciudad estará vacía y triste ante la ausencia de capirotes rojos y túnicas blancas que anunciaban (y espero anunciarán el próximo año) la inminente Pasión malagueña. Seguro que el Niño será procesionado este año, de manera simbólica (con fotos o cuadros) en muchos tronos.

Antes, mañana mismo, por toda la ciudad, por todos sus rincones, veremos el cartel Buena Fe 2009, que ha sido realizado a partir de una preciosa pintura de María Jesús Fernández Martínez, que sin más dilación invito a que se descubra para poder conocerlo y comentarlo.





María Jesús Fernández es una pintora malagueña, paleña de nacimiento para más señas, y perchelera de vocación y residencia. Su formación en las artes plásticas la obtiene en la Escuela de arte y oficios aplicados Antonio Cañete de Málaga, trabajando durante un tiempo de su juventud como dibujante artístico en una agencia de publicidad y, declinándose definitivamente por la técnica del óleo en el taller Velázquez, donde tuvo la gran suerte de aprender de manos del gran maestro y pintor Fernando Negro Martínez, a quién admira y, agradece su amor por la pintura.

Lleva años participando en exposiciones colectivas en distintas salas de Málaga capital y provincia, habiendo realizado el Cartel anunciador del Carnaval de El Palo del año 2001, así como ha sido finalistas del Cartel anunciador del Concurso de Albañilería de la peña El Palustre del año 2007, y estoy seguro que a partir de hoy no le van a faltar los encargos y compromisos cofrades, que haberlos haylos, y muchos.

Ahí tenemos la pintura, un óleo en el que sólo se utilizan tonos blancos y negros, haciendo un interesante recorrido por la infinita gama de los grises. El día en que nos reunimos María Jesús, su marido, Cacheiro y yo mismo, para hablar de la pintura, me comentaron que el trabajo ha sido realizado con la máxima ilusión, ya que Buena Fe es su Virgencita vecina, porque casualmente viven en la mismísima calle Malpica, la misma que disfruta con los vaivenes del palio carmelita de calle la Unión, y que incluso bajó en alguna ocasión a contemplar detalles de la Virgen que perfilar en la pintura, durante la ejecución del lienzo.

La obra es de trazos suaves, creando una sensación de dulzura general, en un estilo realista pero de pinceladas sugerentes, con un juego de detalles ornamentales que no pretenden recargar la sencillez y la belleza de la imagen de la virgen.

La Virgen de Buena Fe, hace gala de su bondad y de la primera virtud teologal, que luego formará terna con la Esperanza y la Caridad. Se nos presenta vestida de Reina, con su mejor ajuar, cuajada de bordados, con todo el dolor de un puñal clavado en su pecho, como ya lo profetizó el anciano Simeón, mientras un rosario de letanías se desgrana por sus delicados dedos, y las cuentas del mismo varían en su tonalidad según la luz que reciben, consiguiéndose plasmar lo traspararente.

La posición de su mano derecha preludia el esperado besamanos del Viernes de Dolores, mientras dos cirios blancos iluminan desde la parte inferior. Además, un reguero de invisible humo de cera virgen, sin sebo y de calidad suprema, se eleva hacia el cielo, recreando volutas como las de un trono de Pérez Hidalgo, a la vez que imaginamos unos candelabros que proporcionan la verticalidad milimétrica necesaria para la ocasión.

Y en el centro, una niña rubia se pone de puntillas e intenta acariciar la mano de la Virgen, ya que no llega. En su rostro se aprecia emoción, respeto y cuidado al encontrarse en un lugar privilegiado, tal vez vigilada de cerca por sus padres, que la traen desde la periferia hacia el barrio donde aún viven sus abuelos. Una niña que nos recuerda la presencia de los infantes del cartel oficial de la Agrupación, y que seguro espera una túnica nazarena morada y negra, para alumbrar a esta Virgen el próximo año 2010. Las tonalidades claras del vestido, cuyas mangas cortas anuncian la inminente Primavera de primeros de abril, compiten con los cirios, con el rostrillo o con la plata de la corona, en un claro ejercicio de técnica pictórica, pero sobre todo de expresión de sentimientos y emociones transmitida a través de los pinceles.




El cuadro y el cartel conmueven el alma, no dejan indiferentes, y conseguirán que el viandante se pare y eche un vistazo entre sorprendido y curioso, que indague en esta original advocación que una abuela intuyó con su nieto en una casa perchelera hace ya varias décadas y que hoy es una realidad de bondad y de fe. Es evidente que el cartel va a lograr su finalidad, que es la de anunciar, la de convocar y encima lo hace con ternura, buen gusto y elegancia, algo de agradecer cuando de por medio hay una Virgen tan dulce, que intenta ser acariciada por la inocencia infantil y que nos mira fijamente con dolor contenido, lágrimas resbalando por sus mejillas y la respiración entrecortada por ver a su Hijo como Varón de Dolores, cada Viernes de Dolores.

Felicito a la pintora y a la confraternidad por haber tenido el acierto de haberla elegido. Habéis puesto el listón muy alto para el año que viene.

La Virgen de la Buena Fe es Madre de Dios y Madre Nuestra, y mira de reojo a esta pequeña niña que le exalta sus instintos maternales, ya que su vientre fue el primer sagrario de la Cristiandad, y su visita a su prima Isabel, la primera procesión del Corpus. Una niña de unos 16 años dió el plácet hace más de dos mil años, y volverá a dar el sí quiero, “hágase en mí según tu palabra”, a la Anunciación que cada 25 de marzo le trae el Ángel Gabriel y que desde entonces la convierte en Mediadora de la Salvación, portadora de una jábega en las manos.

Qué emoción y qué alegría tuvo que ser aquél anuncio para una adolescente. Qué manera de aceptar el designio divino con buena fe, pero sobre todo con libertad. Que este ejemplo sirva de modelo para todas aquellas jóvenes menores de edad, que en la actualidad son presionadas por nuevas leyes injustas, que les conminen a abortar y a decir no quiero a la vida, en una auténtica matanza de inocentes, como la ordenada por el Rey Herodes, derramando sangre de jovencísimos mártires. Desde aquí felicitar a las hermandades que han tenido la valentía de posicionarse en contra del aborto, en el Año 2009 en defensa de la vida, como ha sido proclamado por la Conferencia Episcopal.

Prometí ser breve y creo que lo estoy logrando.

Termino, igual que comencé con un texto de San Bernardo.

Acordáos, Oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido abandonado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. Oh Madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas benignamente. Amén.









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