Por desgracia no pude llegar a la salida de la Virgen del Tránsito ni participar en el cortejo, ya que tuve que acompañar a mis padres al traslado de regreso del Cautivo (una opción muy interesante para las personas que no querían meterse en las bullas de ayer), pero una vez entró el Señor en el templo nos lanzamos hacia Martiricos.
Nos encontramos la comitiva por la calle Godino. En mi blog ya veréis las fotos. Más o menos fue como hace un par de años, con el guión abriendo un grupo de personas con cirios, incienso, y la carroza llevada a ruedas y empujada por 4 personas en las esquinas. Juanma iba ataviado con alba y rezando a viva voz (él no tiene problemas de volumen) para que todos oyéramos perfectamente sin necesidad de micrófono.
La zona del templo ha sido recientemente asfaltada y arreglada con una mejor colocación de los aparcamientos por lo que el regreso ha sido sumamente vistoso y la entrada al templo muy rápida, replegando en un visto y no visto el cabecero de la cama y entrando tras un Viva a la Virgen en su capilla hasta, esperemos, el Rosario Matinal del año que viene, que a ver si hay suerte y no coincide con ningún otro culto, ni en las vísperas ni en el mismo día. La otra vez fue la salida de Humildad y Paciencia y esta vez el Cautivo.
La carroza, por cierto, muy bien exornada con la Virgen estrenando corona plateada.
En fin, a la tercera la vencida y la consolidación de este Rosario Matinal en Noviembre.
Por cierto, muy buena gente empujando la carroza.
Saludos y enrhoabuena a todos.
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