domingo, 31 de mayo de 2009

Bendición del Resucitado de los Ángeles.

El pasado sábado 30 de mayo a las 17 horas tuvo lugar la solemne bendición del Santo Cristo Resucitado de los Ángeles, en la capilla del centro geriátrico.






Al acto asistieron representantes municipales y de la Junta de Andalucía, así como el autor de la obra, Juan Vega, y su presentador la pasada Cuaresma, Jesús Castellanos, así como la mayoría de los ancianos del centro.





Luis Plaza dirigió unas palabras a los asistentes, dando las gracias especialmente a la magnífica coral que acompañó en la misa con un cuidado repertorio.

Para años venideros es intención del centro geriátrico la celebración de un solemne Via Lucis por las inmediaciones del recinto, todo ello dirigido al consuelo de los residentes así como para dar a conocer esta magnífica obra a toda la ciudad.





Además, fue la primera ocasión para ver a la Virgen de la Esperanza, Refugio de los Ancianos, imagen que ha recibido acogida en esta capilla, obra del escultor y profesor Juan Borrego, que procesionó un año como Virgen de la Candelaria por Mangas Verdes, añadiendo así una nueva imagen y advocación al culto para la ciudad, y que sirve de contrapunto a las otras dos efigies marianas bajo la advocación de los Ángeles, una gloriosa y otra dolorosa.







Tras la bendición tuvo lugar un distendido ágape en el patio porticado del centro, culminando una jornada víspera de Pentecostés llena de hondo sentido caritativo y de esperanza en la Resurrección.




Hermandades y asociaciones asistentes, pocas, poquísimas. San Andrés, como siempre los más cumplidores de todos con un recuperado Miguel González que está hecho un chaval y sería capaz de subir la cuesta a trote ligero, representantes de Lágrimas del Carmen, y cofrades de Medinaceli por el lógico vínculo con el Asilo.

La gran incógnita es ver si el cambio de entidad jurídica afectará a la acostumbrada subida del Cristo y la Virgen en Cuaresma y otoño respectivamente.

Hablando en el ágape con Plaza dejó muy claro que allí todo el mundo es bienvenido, que bastante esfuerzo tiene la cuesta y que todo el que viene con buen corazón es recibido con los brazos abiertos y con sonidos de campanas.

Esperemos que esta bonita acción social con los ancianos no se pierda.

Jose Manuel Leiva Pérez





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