De entrada, aquí vemos al gordo de la Victoria, que parece haberse hecho un implante de pelo (como Bono, no el de U2), cambia su atavío, parece haber salido del armario, pero sigue fiel a su cerveza, aunque el velero de detrás ha cambiado por una ruidosa motora.
Pero para surrealismo friki, el de esta pegatina rojera (con poco éxito en una zona acomodada, por cierto), que habla de romper las "caenas", tal vez del Patio de los Naranjos, jejeje.
Por lo menos, el rojo es el color Sacramental, jejeje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario